Misterios del Hilo Vital (en memoria CPC) 16-11-12

Inentendible. Misterios del hilo vital. Un día nos encontramos con estas vivencias. Lloramos… y volvemos a llorar… Sentimos que no alcanzan las lágrimas, Que cada recuerdo va a provocar una nueva erupción. Nos sometemos a planteos y explicaciones, Que en este instante resultan absurdos e inestables. Sin sentido, sin razón ni lógica. Tal vez ahí este el punto. Buscamos la lógica en algo, que tal vez no la tenga. Buscamos aferrarnos a un cálculo, a una teoría, a un “porque”… Y luego de un tiempo nos damos cuenta que no lo encontraremos, Al menos no por ahora. Según nuestras creencias, algunos confiamos poder entenderlo en un futuro… Sin embargo, sentimos que nada puede vencer la pérdida, que ningún consuelo alcanza. Que ningún abrazo trae de vuelta a la otra persona, y lamentablemente, eso es cierto. Es una realidad, dolorosa, fuerte, inmensamente movilizante, pero realidad al fin. Pero no podemos descansar en esta situación… ¿Qué queda por hacer? Honrar a esa persona. Apoyarse en los otros, acompañar. Valorar los recuerdos, tomar fuerza de ahí. Compartir lo que cada uno lleva dentro de esa persona, y contagiarlo… Las buenas personas, como es el caso que me lleva a escribir, dejan huellas, dejan marcas, y trascienden. Pasan por nuestras vidas, y tal vez en algún punto, no lo percibimos, pero al final, cuando miramos atrás, nos damos cuenta, de porque estuvieron ahí, de porque nuestras vidas se cruzaron… Caemos en la cuenta que fueron más cosas compartidas de lo que pensábamos, que esa presencia era realmente importante y tal vez no lo habíamos asimilado. Reflexionamos y vemos que podemos destacar incontables cosas lindas del otro, y que claramente esas lágrimas inalcanzables tienen un fundamento. Y de eso si debemos aferrarnos. De lo que dejo esa persona en nosotros. Particularmente, y entre otras cosas, me quedo con su alegría y sonrisa… me invita a sonreir más allá del dolor. 16.11.12