Deseos no deseados

“Sentir la desesperación, es solo un estadio pasajero.” El camino, lo que vale, tiene sus relieves. Esperamos entonces, Que lo bueno llegue, Y en ese tiempo, entregamos despojados, Los deseos mas anhelados. En las manos del “todo llega”, Confiamos; no supersticiosamente, Si no con la mayor energía puesta, Con la más profunda convicción, De que estamos hechos para otro, Que tarde o temprano hace su aparición. Y mientras tanto, sonreímos, Porque, ¿Qué valor más grande que el de nuestra alegría? ¿Qué anhelo es suficientemente grande como para tapar nuestra sonrisa? Ninguno. Y así, con esa positiva mirada, recibimos mas… Porque el deseo sano y liberado, Es el que se cumple, es el que nos hace plenos. 26.03.13