Suena en mis oídos,
Agradable, cálida,
Totalmente seductora.
Sin pensarlo, me transporta.
Espero poder seguirla,
Me va atrapando,
Y me conduce a conectarme,
Conmigo misma, con los demás.
Con lo que me pasa más internamente.
Es quien toca la llaga, y de mi,
Brotan como agua, palabras,
Palabras, muchas palabras.
Cientos de ellas.
Tal vez insignificantes, para otros,
Totalmente investidas de sentido,
Para mí.
Esclavas de mis propias pasiones,
Mensajeras a lo mundano,
Que no entiende otro idioma.
En fin, representando el sentir,
Lo que nos mueve,
Lo que nos deja, ser, vivir, amar.
Todo gracias a la inspiración que nos atrapa,
Todo gracias a las humildes melodías,
Que cada uno escucha,
Sin una de ellas de guía,
La vida, desafinada, perdida,
Sin un pentagrama que marque el rumbo,
Sin claves para empezar
Cada mañana a entonar,
El sentido de estar vivos.
L. V. 24.04.10
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